Un formato poco explotado

Publicat el 11 de març de 2017 a les 04:00
La celebración de un pleno sobre el estado de la ciudad no debería ser algo extraordinario, sino más bien un formato conocido al que se recurriese de forma periódica. Esa, al menos, era la intención del alcalde, Jordi Ballart, cuando tomó posesión del cargo, a finales de 2012. El primer edil, de hecho, llegó a proponer y organizar un pleno extraordinario para reflexionar y analizar la realidad de Terrassa en el anterior mandato. Ese fue el único que se hizo. Nunca más se ha vuelto a celebrar. Sin embargo, esta rendición de cuentas no debía responder sólo a la voluntad del primer edil. El plan estratégico de participación ciudadana, aprobado a principios de 2011, establece la celebración anual de una audiencia pública para hacer balance de la gestión del gobierno y abordar los proyectos de futuro. Sobre el papel así está escrito, pero a la práctica aún no ha llegado.