La meningitis, una infección bacteriana

Publicat el 03 d’abril de 2017 a les 19:40
Una pequeña de 9 años, vecina de Manresa, falleció la semana pasada por un posible caso de enfermedad meningocócica. De confirmarse que ésta es la causa de su muerte (la última información difundida por el Departament de Salut indicaba que estaban en curso las pruebas de laboratorio para corroborar tal diagnóstico), éste sería el segundo deceso en pocos días debido al meningococo, la bacteria causante de la meningitis. El 19 de marzo pasado, un niño de 3 años perecía por la misma dolencia.

Salut explica que se trata de casos esporádicos y sin relación entre ellos. Hay que decir que la mayor parte de los infectados por la bacteria del meningococo evoluciona bien, aunque, eso sí, pueden darse complicaciones que, en último extremo, causen la muerte.

Población infantil
La enfermedad meningocócica se puede presentar en personas de cualquier edad, si bien resulta más frecuente en niños de entre 1 y 5 años. El meningococo se aloja a veces en la garganta de las personas sin causar síntomas, porque éstas desarrollan, al cabo de unos días, una protección natural frente al microorganismo. Ahora bien, esas mismas personas son contagiosas de la enfermedad.

La bacteria puede derivar en una meningitis. Ocurre cuando se inflaman e irritan las membranas que cubren el cerebro y la médula espinal, llamadas meninges. En este supuesto, la infección tiene un inicio con fiebre de hasta 39 o 40 grados, náuseas, vómitos, rigidez de nuca y un intenso dolor de cabeza.

El meningococo también puede originar (junto a la meningitis o con independencia de ésta) una infección generalizada. De entrada suele tener los mismos síntomas que una meningitis, pero al cabo de unas horas aparecen manchas moradas en la piel, distribuidas por todo el cuerpo. Salut recomienda a los padres que si el menor se aqueja de dolor de cabeza, vómitos y fiebre, o tiene manchas en la piel, le trasladen al centro hospitalario.

Tipos
Hay varios grupos (A, B, C y otros) de la bacteria que origina la meningitis. Desde el año 2000 se aplica a los niños una vacuna contra la meningitis C (a los cuatro, doce meses, y a los once o doce años de edad). Esta vacuna hace que, en Catalunya, la meningitis C sea muy infrecuente. La más habitual es la B.

¿Y qué tratamiento hay contra la meningitis de tipo B? Como detrás de la meningitis existe una infección bacteriana, los facultativos optan por prescribir antibióticos, que se administran por vía intravenosa. A fin de controlar eventuales complicaciones en el paciente, los doctores también pueden valerse de otros medicamentos. Sea como sea, Salut insiste en la importancia de la prevención, porque la bacteria que origina la meningitis se trasmite entre personas a través de secreciones faríngeas y nasales. Así que cuando alguien ha estado en contacto con un paciente infectado, también hay que administrar antibióticos a la familia del enfermo y, si los médicos lo estiman oportuno, a su entorno cercano en general.

El motivo es que a veces la meningitis se presenta como un brote (cuando hay dos o más casos relacionados entre sí). De modo que pueden tomarse medidas preventivas entre familiares del niño e, incluso, en la escuela a la que va.