La llama de una "esperanza infinita"

Publicat el 23 de juny de 2017 a les 19:55
Como cada 23 de junio, la Flama del Canigo, símbolo de hermandad de los territorios de lengua catalana, fue traída ayer a Terrassa por la delegación local de Òmnium Cultural. El fuego fue recibido este año en dos momentos y dos puntos distintos. A las siete de la tarde, en el atrio del Ayuntamiento, donde encendería las antorchas de algunos concejales. Y a las 8.30 de la tarde, en el Pla de la Font de l'Apotecari, precediendo el "Missatge de la Flama" de este año, escrito por Toni Ayala, y que leyó el presidente de Òmnium Terrassa, Xavi Ordeix.

En esta ocasión, el manifiesto de la Flama comenzó recordando a los iniciadores de esta tradición y a todos quienes cada año "suben a la cumbre de nuestro Sinaí para llenar la mochila del espíritu de resistencia de Josep de la Trinxeria y para bajarnos esta flama que enciende las hogueras y ilumina el corazón". Josep de la Trinxeria (Prats de Molló, 1630 - Barcelona, 1690) fue un resistente a la anexión por Francia de la Catalunya Nord.

"Incorporemos al imaginario colectivo los límites territoriales de nuestras hablas catalanas, hermanémos fuertemente en defensa de nuestra identidad, y tengamos una esperanza 'infinita', como decía Pere Quart, alegre, combativa y culta, en ganar la batalla", seguía el mensaje. "No dejemos que nadie se atreva a apagarnos las hogueras, estas hogueras que hacen aflorar los sentimientos más nobles de nuestros amados Països Catalans".

Tras la lectura del manifiesto estaba prevista una cena, y el encendido, con la Flama del Canigó, de la hoguera de la verbena de Sant Joan que organizaba la entidad la Xemeneia.