"La experiencia ha sido enriquecedora y gratificante"

En 2010 tuvo que colgar la bata de enfermera por problemas de salud, dolor crónico. "Nunca se me dieron bien las manualidades -cuenta Rosana San Molina (59 años)- por lo que me pareció una buena idea volver a clase". Eligió el diploma de la UPC avalado por amigos de su marido. La opción fue buena, por lo aprendido y porque ha hecho buenas amistades.

¿Cuál es el balance?

Fantástico. Primero porque acabábamos de mudarnos a Terrassa desde Corbera de Llobregat y fue una oportunidad para conocer gente. Y segundo porque la experiencia ha sido gratificante.

¿Qué le ha aportado?

Conocimientos diversos, un profesorado de mucho nivel y un gran ambiente. He disfrutado mucho con las asignaturas de ciencias y con las humanísticas. Personalmente, ha sido muy enriquecedor. Lo recomiendo porque despierta las ganas de aprender en muchos campos. A mí, por ejemplo, no me gusta la música. Y, en cambio, he seguido esta materia y me ha complacido. Me ha permitido rememorar mi infancia cuando en casa se oía mucha música clásica.

¿Qué subrayaría?

Muchas cosas. Me ha permitido conocer gente de mundos muy diversos y hacer amistades. Nos ha dado la oportunidad de ir conociendo la ciudad y tomar la decisión de quedarnos a vivir aquí, donde mi marido ya tiene su empresa y estudió ingeniería en la UPC. Y también mantener la inquietud para seguir aprendiendo. El próximo curso me matricularé a materias sueltas y seguiré en ACTES, la asociación de ex alumnos vinculada a esta formación de la que soy socia.

¿Qué inquietudes tiene?

Además de aprender, leer novela y obras de teatro y viajar. Soy una lectora habitual; devoro libros. Una afición que comparto con mi marido. Ahora ya lo hacemos con la tableta porque ya no teníamos más espacio y nos duele desprendernos de los libros que tenemos. También nos gusta viajar. Tibet, Israel, Yemen... Son lugares que hemos visitado y que me atraen mucho.