Siguen investigando la explosión en la Escola d'Infermeria

Las causas de la aparatosa explosión ocurrida el lunes en la Escola Universitària d'Infermeria, en el Centre, siguen en el aire. En un principio los bomberos informaron a la Policía Municipal de la posibilidad de que un cortocircuito eléctrico provocase una fuga de gas, según la policía. Ayer, la dirección de la escuela manifestó que el origen de la deflagración aún no estaba determinado. La empresa de riesgos laborales vinculada a la escuela lo investigará.

Fue poco después de las once de la mañana. La deflagración se produjo en el cuarto de cuadros eléctricos de la escuela, junto a la entrada. La onda expansiva se propagó por el techo. Se reventaron dos puertas, una interior y la exterior, la que da a la calle de la Riba. Por allí pasaban unos alumnos del centro. No hubo heridos, aunque dos de los estudiantes acudieron al CAP Sant Llàtzer, situado a pocos metros, para una revisión. Se sentían indispuestos, con dolor de cabeza y problemas auditivos. En principio, no sufrían nada grave.

Según Carme Julián, gerente de la Fundació Docència Sant Llàtzer, responsable de la escuela, la instalación eléctrica no resultó afectada y se puede descartar también una deflagración interna de gas ciudad.

Se reanuda la actividad
El cuarto de contadores seguía ayer abierto, sólo con una reja, por si acaso: para tener ventilación permanente mientras se dilucidan las causas de una explosión que obligó a desalojar la escuela, a unas cuatrocientas personas. Las clases se suspendieron, pero el centro formativo reanudó su actividad ayer.

La única reparación acometida fue de albañilería, para restaurar parte del techo y algunos ladrillos resquebrajados, según indicó la dirección. Las indagaciones sobre la causa de la explosión proseguirán en los próximos días. En las averiguaciones no sólo intervendrá, se presume, la empresa de riesgos laborales de la escuela, sino también otras instancias. La gerencia del centro ha solicitado al Ayuntamiento que inspeccione la vía pública por si algún gas de procedencia foránea se introdujo en el edificio.