Isolda Sucarrats preside una junta con 80 "minyons" en acción

Por 116 votos a favor, frente a los 40 que obtuvo la otra candidatura que concurría, liderada por Jesús Rodríguez, la colla castellera Minyons de Terrassa eligió en la asamblea del sábado a Isolda Sucarrats como su nueva presidenta, en substitución de Jordi Juanico. Nacida en Terrassa hace 42 años, minyona desde hace seis, madre de canalla y colaboradora en las últimas juntas en el merchandising , Isolda Sucarrats afirma que "no, y a la vez sí", cuando se le pregunta si esperaba que la original propuesta de su candidatura convenciera a una mayoría de camisas malvas. "Sabíamos que llevábamos un proyecto bien preparado e innovador. Pero soy muy prudente y daba mucho respeto presentarse con algo tan diferente."

A ello se suma el hecho de que Sucarrats se ha convertido en la primera presidenta de Minyons. "La verdad es que no he tenido ninguna mala sensación por ser mujer. La gente de la colla me conoce, porque he estado siempre bastante activa, no he sido una simple madre de canalla." Reconoce, no obstante, que "ser la primera mujer presidente impone cierto respeto".

"Un equipo muy grande"
¿Cuáles son las innovaciones que trae la candidatura de Sucarrats? La principal, el hecho de que las juntas administrativas y técnicas se han presentado vinculadas. De modo que "somos un equipo muy grande, unas ochenta personas, divididas en nueve grupos: gestión interna, relaciones externas, comunicación, pedagogía, portavoces, troncs, pinyes,canalla y social". Además existe un tesorero, un secretario, y la presidenta, que también forma parte de gestión interna. Cada grupo tiene su coordinador, "porque no sería posible reunir periódicamente a tanta gente".

Una estructura organizativa de este tipo, ¿será más efectiva que la tradicional? "Todo se irá viendo. Se trata de coordinarnos muy bien y de que exista mucha comunicación, tanto entre los coordinadores como entre los integrantes de los grupos. Ha de existir mucho 'feedback' entre todos. Es una estructura que hemos ido madurando."

Aún por realizar su primera reunión de junta como presidenta, ,Sucarrats no quiere avanzar objetivos concretos. Jordi Juanico le deja por decidir un tema crucial: el posible cambio de local. La Casa Jacint Bosch se les ha quedado pequeña a Minyons y su patio al aire libro no permite los ensayos en días de lluvia. El pasado noviembre ya habían varias opciones sobre la mesa, entre ellas el traslado a una antigua nave industrial en el centro. "Seguiremos trabajando", señala. "Pero tenemos claro que, por ahora, estamos aquí, y nuestro local se ha cuidar y ha de estar abierto a la ciudad. Hay varias propuestas que se han de consensuar,"

En el ámbito personal, Sucarrats es consciente de que ejercer la presidencia de Minyons le implicará muchas horas de dedicación. "Por suerte, tengo un buen apoyo de mi familia, y mis hijos ya tienen cierta edad. Sin soporte en casa no puedes embarcarte en algo así. Pero como madre de canalla ya estoy acostumbrada a muchas horas de colla. Ahora serán algunas más".