Vivir mejor con una buena salud auditiva 

Publicat el 14 de març de 2018 a les 19:55
Apesar de la importancia que se da al hecho de poder oír correctamente, el oído es uno de los sentidos que menos cuidamos. Según el primer "Estudio de hábitos de cuidado auditivo", elaborado por GAES, el 89% de los españoles coincide en que presta poca atención a sus oídos y sólo un 10% se revisa periódicamente su audición. De hecho, 2 de cada 10 españoles afirman no haberse hecho nunca una revisión, ni siquiera con el médico de cabecera, siendo el caso más preocupante el de los jóvenes (un 30%).

Un problema de todos
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), en el mundo hay alrededor de 350 millones de personas con problemas de audición, o lo que es lo mismo, el 5,3% de la población mundial. En España se calcula que un 8% de la población sufre pérdida auditiva, más de 3 millones de personas. "Siempre se había considerado este problema como un trastorno asociado a la edad. No obstante, cada vez hay más personas jóvenes que lo sufren", afirma el doctor en otorrinolaringología Juan Royo.

Como comenta Royo, la pérdida de audición es un trastorno asociado a la edad, así lo consideran un 70% de los españoles, pero cada vez más personas jóvenes empiezan a notar problemas de audición. Una de las causas más frecuentes de la pérdida auditiva son las infecciones crónicas, sin embargo, cada vez más el exceso de ruido se ha convertido en uno de los principales factores de riesgo.

Hábitos como escuchar música a un volumen alto ha provocado un aumento en la incidencia de la pérdida de audición entre los jóvenes. "Cada vez vemos en las consultas más casos de pacientes, incluso jóvenes, expuestos a elevados niveles de ruido y cuya salud auditiva está empeorando" explica el doctor Juan Royo. Para afrontar esta situación, los especialistas médicos recuerdan a la población la importancia de proteger nuestros oídos ante agresiones como un ruido elevado y revisar periódicamente nuestra audición.

Los primeros síntomas de pérdida auditiva son fácilmente identificables. Tener dificultades a la hora de seguir una conversación, no entender algunas palabras o escuchar la televisión a un volumen más alto de lo habitual son algunos de los signos que pueden alertar de un posible trastorno o pérdida auditiva. Prestar atención a estas señales se convierte en fundamental, especialmente si los afectados son personas mayores.

Uno de los principales riesgos que conllevan los problemas de audición es que pueden acabar desembocando en una situación de aislamiento, ya que influyen en el día a día y en las actividades más cotidianas.

Según el primer estudio de hábitos de cuidado auditivo elaborado por expertos de la empresa GAES, un 76% de los españoles coinciden en que sufrir pérdida auditiva provoca problemas depresivos y de autoestima.

Ante el más mínimo indicio, lo más recomendable es acompañar a la persona afectada a un profesional especialista, para que le realice las pruebas pertinentes, obtenga un diagnóstico sobre la situación en la que se encuentra el usuario y le ofrezca la solución más adecuada a su estado.