"Coincide al cien por cien con la casuística del tema"

""Llegamos al final de esta apasionante aventura, y sin embargo uno tiene la desagrable sensación de haber arañado tan sólo la superficie del problema", comienza Jordi L. Monedero el último capítulo de "Autopsia de una abducción", en el que no duda en exponer sus incertidumbres, su incapacidad de dar respuesta a las preguntas y misterios que le han ido surgiendo al investigar el caso de Raquel López

¿Contempla la posibilidad de que todo sea, exclusivamente, producto de la mente de esta persona? ¿O de que se trate de un engaño?

Intento ser objetivo. No es una persona que esté alterada, ni con problemas psicológicos o psiquiátricos, sino equilibrada, muy inteligente. Tiene algo más de cuarenta años, sin hijos, con un trabajo con responsabilidad, en el que lleva armas. Pienso que no miente, ni tiene ningún interés por mentir.

No obstante, fue un Sant jordi al puesto de escritor de temas de ovnis, y le compró un libro.

Sí. Estaba interesada. Siempre había tenido reminiscencias ligadas a temas de premoniciones, pero tampoco estaba obsesionada ni lee habitualmente sobre estos temas. Ni es una mística o una sacerdotisa de una creencia. Es una persona normal y corriente. La posibilidad de la abducción la tenía presente, pero no le daba importancia.

Lo que sí tenía es cierta voluntad de dejar testimonio de ello.

Sí, sin dar su nombre. Me dejó pruebas, fotografías. He estado en la casa, en el campo. Esa noche en que le apareció la cicatriz las ventanas estaban cerradas. Me enseñó un informe médico en el que indicaba que todo lo tenía bien, normal, ni picaduras ni alergias. Acabé bastante convencido de que, al menos, estaba explicando su verdad.

¿A partir de entonces?

Comencé a profundizar en el tema de las abducciones. Supe que numerosos psiquiatras y científicos habían investigado el tema. Uno de ellos, John E. Mack (1929-2004) comenzó a estudiarlo con escepticismo, pensando que se trataba de personas con enfermedades mentales, y visitando a los pacientes, y los lugares donde habían sucedido los hechos, acabó muy convencido.

¿Cómo surgió la iniciativa de someterla a la hipnosis regresiva?

Llegué a un punto en que podía suponer cosas pero no podía probar nada. Entonces le comenté que la hipnosis regresiva podría aportar algunos elementos nuevos. Encontré que en Estados Unidos la han utilizado en juicios, y en España se usó para imputar a un sacerdote acuado de abusos. Ella habló con Jordi Bordas y estuvo de acuerdo a condición de que yo estuviera allí y fotografiara y grabara las sesiones.

Y hay un momento, en una sesión, en los que habla de esos "seres".

Sí. Dijo que entraron en su habitación, que eran como seres o siluetas de luces, que tampoco sabía explicar. Que utilizaron una grapadora o algo parecido, que picaba mucho. Esto costó que le saliera, en la sesión. Y contó cosas que dan que pensar: que allá había mucha gente, que ella era para ellos una "cosa", que utilizaban. No sabemos si en estos casos cambia la percepción o el entorno en que suceden estas cosas. Hay muchas hipótesis. Algunos dirían que es producto de la mente, pero la señal es algo físico, un triángulo perfecto, no una llaga o un estigma, y ella no está en un contexto religioso. Me sorprendió mucho.

¿Coincide con los casos de abducciones que se encuentran en libros?

Lo que me fue explicando coincide casi al cien por cien con la casuística de las abducciones y los "visitantes de dormitorio", que explican Pedro P. Canto, Antonio Ribera, Josep Guijarro, Salvador Freixedo y otros autores, también de extranjeros. Cuando recurres a sesiones de hipnosis y sale lo que sale, algo hay.

En el pasado, la gente afirmaba ver vírgenes. ¿Podríamos estar ante la actualización de aquel fenómeno?

Quizá sí es la evolución de algo que no comprendemos. Pero he visto estigmas y son heridas, no guardan un patrón geométrico como esto.

Si son extraterrestres que practican alguna cosa con los humanos, ¿por que dejarían esta "firma"?

Ojalá pudiera saberlo, o suponerlo.

En el último capítulo incluye fotografías tomadas de Raquel de unos... ¿meteoritos?

Parecen met eoritos. Parece ser que hay personas que, a partir de ser abducidas, desarrollan como un estado superior de consciencia, y en su caso, también le ha sucedido. Habla de cosas que sucederán dentro de un tiempo, y suceden. ¿Casualidad? No lo sé. Las supuestas abducciones suelen ser traumáticas, pero se da un cierto patrón en que estas personas acaban aceptando que la experiencia ha sido en cierta parte positiva. Pero también las hay de muy fuertes y que dejan la sensación de un trauma para siempre.

"En mi humilde opinión, el fenómeno ovni dista mucho de ser una 'plácida bendición' para el ser humano. Muy al contrario, entiendo que además de constituir uno de los enigmas más intrigantes y dificiles de resolver para el hombre, ha dado muestras más evidentes de su peligrosidad", escribe en el libro. Y uno de los capítulos lleva por título "Mis propios miedos".

He de decir que, en el año y medio que estuve investigando este tema, hablando con Raquel, entrevistándome con gente. hubo un tiempo en que tuve la impresión que me estaban entrando en el ordenador, que me sentía un poco observado, no sabría decir cómo. Me han sucedido cosas raras. He pasado miedo.

Algunas teorías afirman que las abducciones las hacen seres humanos, camuflados como alienígenas.

Se ha hablado de abducciones incluso militares, sí. No lo sé. A lo mejor, los "locos" que nos dedicamos a esto estamos haciendo historia. Vamos recopilando casos que no aparecen en la prensa normal. Que pueden tener una interpretación psicológica, o sociológica, o que pueden ser experimentos, o historias raras de la mente. Pero están aquí y se han de estudiar. La ciencia oficial no hace caso de nada que no pueda ser demostrado empíricamente, pero hay muchos casos de abducciones, y de ovnis, y los investigadores independientes los intentamos estudiar y documentar, dentro de nuestras posibilidades.

¿Seguirá indagando en las abducciones y el caso de Raquel López?

Este tema aún no lo he cerrado. Tras publicarse el libro, me siguieron llegando noticias, fotografías, y hechos que estan 'a la espera' de que pueda confirmarlos. Cosas que son, al menos, muy curiosas.