El ladrón que robó dos linternas en un bazar y volvió para encargar más

No satisfecho con el hurto primero, cuando robó dos linternas, se decidió a regresar al lugar de los hechos y, ni corto ni perezoso, encargó unas cuantas linternas más, como el que no quiere la cosa. Y claro, el dueño de la tienda lo reconoció y quiso agarrarlo. Había transcurrido sólo un día desde el robo al descuido. Al final de aquel episodio de reincidencia lo cazó la policía. Y al final del final, el ladrón ha sido condenado: a pagar las linternas y a una multa de 120 euros por un delito leve de hurto.

El acusado frecuentaba el comercio, pero el robo lo cometió el 11 de enero del 2018. A eso de las 10.40 de la mañana, el hurtador entró en el establecimiento, un bazar chino de la Rambla d'Ègara. Pasó por un pasillo, miró, se mantuvo a la expectativa, inspeccionó un estante, sacó una linterna de su caja. Avizoraba, vigilante, hasta que resolvió agarrar dos linternas y largarse de allí. Sin pagarlas, claro. La videovigilancia del local lo grabó en su deambular.

El sospechoso no esperó mucho para volver al bazar chino aquel. Unas pocas horas. Entró en el establecimiento justo al día siguiente, el 12 de enero. Se dirigió al responsable del bazar. Quería encargarle unas linternas. Tal cual.

Reconocimiento
Acaso pensaba que el damnificado no se acordaría de él, que no lo reconocería. Pero lo reconoció y le recordó lo del día anterior. Y trató de evitar su huida, intentó retenerlo hasta la llegada de la policía. Otras personas ayudaron al comerciante en su propósito, pero el ladrón logró escapar. No llegó muy lejos, sin embargo. Unos agentes lo pararon.

El denunciante aseguró que el ratero le había sustraído cuatro linternas en su primera visita, pero el juzgado de instrucción que vio el asunto, el número 4 de Terrassa, únicamente consideró probado el robo de dos artículos: uno valorado en 19,95 euros y otro en 3,50. En total: 23,45 euros.

Al sospechoso no le pareció bien la sentencia condenatoria, que le imponía el pago de los 23,45 euros como indemnización y el abono de una multa de cuarenta días, a razón de tres euros diarios, como pena por un delito leve de hurto.

Él negó los cargos, aunque admitió que el 12 de enero estuvo en el establecimiento. Y dijo que lo habían acorralado "cuatro chinos y un negro", que quisieron pegarle. Según su versión, lo que hizo el día de antes, el 11 de enero, fue reclamar por dos linternas que había comprado anteriormente y que no funcionaban. El inculpado presentó un recurso ante la Audiencia Provincial.

Pero tenía en contra la declaración del testigo principal, la víctima, y las grabaciones de vídeo del establecimiento. Y en las imágenes se observaba al sospechoso manipulando linternas, una negra, otra de color amarillo, y sacando una de la caja.

Dejó el artículo en una estantería sin la caja y cogió otra. Lo hacía todo en actitud vigilante y disimuló cuando vio aparecer a un señor mayor. Se puso a dar vueltas por el pasillo.

Condena
La Audiencia Provincial desestima el recurso y ratifica la condena. El perjudicado reclamó por cuatro linternas, las dos sustraídas el 11 de enero y otras dos que le desaparecieron antes, pero la Justicia no cree acreditada la autoría de ese primer hurto. El acusado, por tanto, no debe pagar al bazar 63,35 euros, como reclamaba la víctima, sino los 23,45 que costaban las dos linternas que formaron el botín de la mañana de autos.