El techo de una nave abandonada de Segle XX se hundió el lunes por la tarde. Los bomberos comprobaron que no había nadie dentro del edificio, al que el Ayuntamiento ya había abierto varios expedientes.
Se oyó el estruendo, se vio la polvareda generada. A las 6.15 de la tarde, el sistema 112 recibió los avisos y los derivó a los servicios de emergencias. Alertó a Bombers de la Generalitat, y dos dotaciones de este cuerpo se presentaron en el lugar del desplome, en la carretera de Rubí, a la altura de la calle de las Navas de Tolosa.
Había cedido la estructura de madera de la cobertura. Llegaron agentes de la Policía Municipal, que cortaron el tráfico rodado para facilitar los trabajos de los bomberos. Estos debían comprobar, en primer lugar, si el hundimiento había causado heridos; si había alguien dentro de la nave, atrapado. La policía local contactó con Tmesa para que desviase el recorrido de los autobuses urbanos que pasan por esa zona de Segle XX.
Expedientes
Los bomberos examinaron el inmueble y confirmaron que no había victimas. Se apreciaban grietas en otros edificios, pero no constituían peligro alguno, en principio. Un arquitecto municipal acudió al inmueble, que ya había sido objeto de varios expedientes municipales por su estado.
Sin embargo, no era perentoria una actuación inmediata. Los bomberos, que permanecieron en Segle XX una hora y media, aseguraron la zona antes de que la Policía Municipal reabriese el tráfico.
ARA A PORTADA

- Javier Llamas
- Redactor al Diari de Terrassa
Publicat el 11 de juny de 2019 a les 20:43
Notícies recomenades
-
Terrassa Terrassa recupera gran part dels regs per aspersió
-
Terrassa Ombra, història i curiosos a la Seu d’Ègara
-
Terrassa L’Ajuntament obre una nova convocatòria de les beques de recerca a l’excel·lència
-
Terrassa Estudiants de l’ESEIAAT competiran a dues grans cites internacionals del motor universitari
-
Terrassa Els Gegants Nous de Terrassa, protagonistes a Les Santes de Mataró: "Tenim enveja sana"
-
Terrassa Un incendi a un habitatge ocupat a Sant Pere Nord acaba en baralla i desallotjament