La UPC crea el primer mapa local de radiación electromagnética

Los más de 35 mil habitantes que residen en el distrito I de Terrassa pueden respirar a partir de ahora, si cabe, mucho más tranquilos en cuanto a los niveles de emisiones electromagnéticas. El valor máximo es de 4.28 voltios por metro (V/metro), superior a la media global de todos los cinco barrios que conforman el distrito pero muy por debajo del límite que fijan las normativas del Gobierno (28 V/m) y de la Generalitat que es mucho más restrictivo (19 V/m) para estos casos. Es la principal conclusión del mapa sobre radiaciones electromagnéticas, el primero sobre Terrassa y que ha sido realizado por Anna Saló, estudiante del campus de la Universistat Politècnica de Catalunya (UPC) como proyecto final de carrera del grado en Ingeniería en Sistemas Audiovisuales bajo la dirección del profesor Raúl Fernández-García. El estudio, que fue presentado ayer por su autora y tutor, se ha centrado en medir el nivel de radiaciones en cada uno de los barrios del districto I de la ciudad para evaluar el impacto electromagnético de las 27 antenas de telefonía móvil instaladas, así como los emisores de Wifi y de los dispositivos móviles que se utilizan en esta zona urbana.

Para ello, la estudiante recorrió palmo a palmo, durante cuatro meses, los barrios de Plaça Catalunya-Escola Industrial, Cementiri Vell, Centre, Vallparadís y Antic Poble de Sant Pere y tomó valores de 270 puntos mediante un medidor de campos electromagnéticos modelo WaveControl SMP2. Según los datos obtenidos, el valor global máximo es de 3.39 V/M y el mínimo es inferior a 0.5 V/M, indicadores muy por debajo de los que determinan las normativas estatales y autonómica.

Por barrios, el del Centre es el que registra valores más altos, con un valor medio de 3.39 V/m, y un máximo de 4.28 V/m y un mínimo de 0.5 V/m. En segundo lugar está el barrio de Plaça Catalunya-Escola Industrial, con un índice medio de 2.78 V/m, y un máximo de 3.67 V/m y un mínimo de 0.5 V/m; en tercer lugar, Vallparadís con un valor medio de 2.36 V/m, un máximo de 3.19 V/m y un mínimo de 0.5 V/m; el cuarto es Cementiri Vell con un valor medio de 2.11 V/m, y un máximo de 3.03 V/m y un mínimo de 0.5 V/m y el quinto, con efectos muy bajos, es Antic Poble de Sant Pere, con una cota media de 0.50 V/m, un máximo de 0.83 V/m y un mínimo de 0.5 V/m.

El estudio de la alumna de la Eseiaat (Escola d' Enginyeries Industrial, Aeroespacial i Audovisuals), se acompaña de un mapa cromático global sobre el distrito 1 y también de cada barrio donde se pueden visualizar de forma muy rápida -como si se tratara de un mapa de tiempo- cuál es el nivel de afectación en cada zona del territorio municipal.

Impacto
Anna Saló explicó que "el impacto crece o decrece en función de la proximidad o lejanía de la antena de telefonía instalada o de las redes de Wifi y ondas de radio". Asimismo matizó que "el hecho de que en algunas zonas se den niveles tan bajos como 0.5 V/m o incluso inferiores se debe a la gran elevación de la antena, mucho más lejos del punto de medida y de los ciudanos. En este caso, además, las paredes de los edificios actúan como un muro de protección y minimizan la señal". El estudio, pionero en su tipología, iniciado por la futura ingeniera en Sistemas Audiovisuales, podría ser el punto de partida para tener un mapa sobre el nivel de radiaciones electromagnéticas de toda la ciudad. El profesor Raúl Fernández-García explicó que este era el objetivo pero que todo dependerá de si surgen más estudiantes con el mismo interés. "Disponer de un mapa así, como el realizado ahora, de toda Terrassa sería ideal porque arroja mucha información pero todo dependerá de si hay alumnos dispuestos a investigar en la misma línea porque es un trabajo muy laborioso". El profesor valoró que se ha dado un paso importante y que es bueno hacer difusión. El estudio se hará llegar al Ayuntamiento de quien ya tenía conocimiento sobre sus resultados. Fernández- García subrayó también que el mapa de Saló es muy completo. "La Generalitat tiene un documento sobre este asunto pero no tan detallado. Nosotros hemos ampliado mucho el radio de frecuencia para recabar datos más precisos". Agregó que UPC y UAB tienen estudios similares sobre sus campus.